Blaubeeren
- Jesús Falcón

- 17 jun
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 22 jun

Teatro documental y narrativo, apenas escenificado, que nos habla del nazismo y la "normalidad" de la vida en torno al campo de exterminio de Auschwitz. Aunque predomina la reconstrucción de los hechos y la divulgación directa al espectador, lo ajeno a una dramaturgia, hay momentos para la reflexión que elevan el interés de lo presenciado aunque no sea original.

En el museo del holocausto de Nueva York se recibe un álbum de fotos que muestra a oficiales de Auschwitz en su vida cotidiana fuera del campo de concentración: fotografías de grupo, celebraciones, fotos familiares, en la residencia de veraneo... ¿tiene sentido quedarse con ese álbum en un museo dedicado a las víctimas y no a los torturadores? La noticia salta a la prensa y otros familiares con antepasados nazis se ponen en contacto.
Como en un documental, distintos miembros del museo nos irán contando quiénes eran los que aparecen en la foto y lo que hicieron (al final también harán referencia a su captura o desaparición tras el fin de la guerra), nos hablarán de la vida alrededor del campo, el papel de esas chicas que aparecen en la foto y eran telegrafistas conocedoras de lo que ocurría allí... También veremos el testimonio de familiares alemanes, la repercusión de la aparición de esas fotos, etc.
Los actores tienen escasos momentos para la interpretación ya que el discurso, el reportaje y la narración predominan en la función. Interesante diálogo del ciudadano alemán con la responsable del museo o con otros familiares con antepasados nazis, casi lo único dramatizado. Los monólogos nazis algo sobreactuados y el resto de la exposición fría: una narración de datos y hechos sin emoción (no me gustaría tener estos profesores tan poco apasionados para interesar a los alumnos / espectadores). Poco queda para las reflexiones, no originales pero interesantes.
Siguiendo la estela de la anterior producción de Peris-Mencheta "Lechmann Trilogy", en esta obra también los actores tocan diferentes instrumentos musicales y cantan en una ocasión. La ambientación musical es un valor añadido y la proyección de las fotografías está muy bien realizada para seguir el documental. La fría escenografía con muro "metálico" y mesas, diseñada por Alessio Meloni, nos lleva del frío museo a los muros del campo de concentración permitiendo, a su vez, la proyección clara de las fotos.
En un momento del documental nos lanzarán cuestiones para la reflexión sobre la inocencia o culpabilidad de esa parte de la población que no intervino directamente pero sabía qué ocurría. ¿Qué hubieras hecho tú en su lugar? ¿Cómo te enfrentas al descubrimiento de un antepasado cercano nazi?
La historia resulta interesante y entretiene si aceptas que no es una representación dramatúrgica sino un documental. Si no te adaptas a lo que te ofrecen, la función aburre.
Dirección: Sergio Peris-Mencheta
Texto: Moisés Kaufman y Amanda Gronich
Intérpretes: Clara Alvarado, Víctor Clavijo, Eric de Loizaga, Nacho López, Irene Maquieira, Natxo Núñez, Maria Pascual, Paloma Porcel
Escenografía: Alessio Meloni
Iluminación: Pedro Yagüe
Vestuario: Elda Noriega
Sonido: Benigno Moreno
Audiovisuales: Emilio Valenzuela
Composición musical: Joan Miquel Pérez
Producción: Barco Pirata y Producciones Teatrales Contemporáneas
Teatro: Teatros del Canal Del 5 al 29 junio de 2025
Duración: 85 minutos






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