La lluvia amarilla
Adaptación teatral de la novela de Julio Llamazares que nos transporta a un pueblo abandonado y a la memoria del último habitante que decide quedarse. Nos encontramos la poesía y melancolía que inspiraba aquel maravilloso relato y Ricardo Joven realiza una gran interpretación.
En el pueblo asturiano de Ainelle sólo queda un anciano que se resiste a abandonar su pueblo, su historia, la historia de generaciones de habitantes. Sabe que un día lo encontrarán muerto, que llevará varios días muerto cuando alguien suba por las montañas al pueblo. No perdona la traición de los últimos que abandonaron, ni siquiera se despide de ellos. En la soledad de su casa, rodeado de edificios ya derruidos, aislado por la naturaleza implacable, recordará.
La adaptación era fácil al tratarse de un monólogo y desarrollarse la acción en un lugar solitario, el interior de una casa en un pueblo vacío. Parecía lógico que, en algún momento, se llevara la historia a los escenarios, aunque han pasado ya 33 años desde su publicación.
Se ha añadido una presencia, una figura femenina que encarna a la mujer del protagonista, a su fantasma y, sobre todo, será un complemento a la historia: entonará canciones populares y añadirá, con su tono, penumbra a la representación.
Jesús Arbués, adaptador y director de la obra, consigue capturar el espíritu del libro, la melancolía, la rabia y la tristeza del último habitante, el lirismo de las palabras que dejó escritas Julio Llamazares. El problema al que nos enfrentamos es que no nos deja respirar: a pesar de los interludios que nos ofrecen las canciones, las palabras fluyen continuamente y ciertos hechos o pensamientos recurrentes que, al ritmo de la lectura personal tenían su lógica, en el escenario producen cierta sobrecarga textual y dramática.
El apoyo del vídeo me parece un gran acierto con esas proyecciones otoñales o invernales del exterior, hojas y nieve cayendo... elementos de la naturaleza que aíslan al protagonista en su última resistencia.
La función teatral satisface por su belleza, dura belleza, que, a través del lirismo, nos hace vivir la España vacía, desde el testimonio más humano, desde la impotencia: un héroe caído.
Obra original: Julio Llamazares
Adaptación y dirección: Jesús Arbués
Intérpretes: Ricardo Joven y Alicia Montesquiu
Diseño audiovisual: David Fernández y Óscar Lasaosa
Escenografía: Jesús Arbués
Iluminación: Sergio Iguacel
Sonido: Nacho Moya
Vestuario: Sara Bonet
Producción: Corral de García
Teatro: Teatro Español
Del 4 de noviembre al 12 de diciembre de 2021
Duración: 80 minutos
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