Alocada rutina

Tres historias breves, no relacionadas, componen esta ligera comedia de puro entretenimiento junto a otra historia dramática. La única que no termina de funcionar es, precisamente, la que tiene un tono serio. Los actores se entregan con pasión a sus papeles.

La historia más original ha resultado ser la primera: a un velatorio acuden dos mujeres, la esposa y otra mujer. El diálogo es chisposo, las actrices funcionan muy bien en el juego en el que todos fingen y hay varias vueltas de tuerca que completan una historia que está por encima de las expectativas. Aquí funciona muy bien la comedia ligera como lo hace también en el episodio de la novia que quiere divertirse, a costa de discutir por capricho, y someter al novio (toque andaluz incluido).

El episodio de la cita a ciegas me ha parecido una situación forzada y la vuelta de tuerca poco original y fallida (sobre todo tras ver la primera historia donde todo era redondo). Por otra parte, la exageración de tono interpretativo aleja al espectador de la posible realidad de lo contado y no aporta gracia al asunto.

El sketch dramático de la parada de autobús con el ejecutivo y la mendiga, con la pretensión de una crítica social, resulta bastante pobre y, sobre todo, fuera de lugar. Los actores funcionan mejor en comedia.

En definitiva, la típica comedia episódica que se puede encontrar en un canal comercial al uso.

Texto: Charlie Round, Javier Galindo y hermanos Quintero.

Dirección: Juan Carlos Gandía

Intérpretes: Marga Benedicto, Javier Galindo, Natalia Madel, Iván Marín, Irene Miranda

Escenografía: Javier Galindo

Producción: dSOJOprouce

Teatro: Sojo Laboratorio Teatral

Duración: 55 minutos

Del 4 al 25 de septiembre