Los milagros de la vida (1903) de Stefan Zweig
El gran Stefan Zweig también escribió alguna obra mediocre. Si algún lector empieza a leer a este autor por esta novela corta que no se equivoque y busque alguna de sus múltiples geniales obras.
El relato se inicia en una fría y brumosa mañana de domingo en Amberes. Una amplia descripción pictórica de la atmósfera desapacible, que alcanza al sermón del cura en una oscura iglesia, nos atrapa por la fuerza narrativa de Zweig.
Un comerciante y un pintor entran en la iglesia para contemplar un díptico incompleto pintado por un desconocido artista italiano. El comerciante le encarga que pinte un cuadro de una virgen para completar el retablo.
Tras una crisis artística y una búsqueda infructuosa de una modelo que pueda encarnar una virgen equiparable a la ya pintada, el azar le lleva a descubrirla en una joven judía adoptada por un tabernero y aislada en su mundo. Consigue convencerla y se establece una extraña relación entre la judía y el bebé que sostiene (se transforma en una madre espiritual) al mismo tiempo que el pintor se siente la mano de Dios.
La lectura del libro se estanca con excesivas descripciones ambientales y con expresiones y aptitudes religiosas, propias del contexto donde se desarrolla, y el relato se sobrecarga al mismo tiempo que se diluyen personajes y argumento, a pesar del interesante desarrollo de los sentimientos contradictorios de los protagonistas. Los diálogos inexistentes y el abuso de epítetos piadosos y místicos convierten la lectura en pesada a pesar de la brevedad de la obra.
Como ejemplo, frases del tipo "el amor postergado y más noble pugnaba por salir", "un piadoso sentimiento embargó su corazón", "creía ver en las miradas de ella el profundo anhelo por el Redentor" ocupan todo el libro.
El final de la historia resplandece con la rebelión de las turbas protestantes, con el destino de la judía y la duda y aceptación final del viejo pintor. (No entro en más detalles para no destripar el final si alguien persiste en su lectura).
Editorial: El Acantilado
Páginas: 124
Obras imprescindibles de Stefan Zweig: "Momentos estelares de la humanidad", "Veinticuatro horas en la vida de una mujer", "Carta a una desconocida", "La novela de ajedrez"; las colecciones de relatos "Amok", "Noche fantástica" y "La mujer y el paisaje". Todo está publicado en la editorial "El Acantilado"
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